lunes, 3 de febrero de 2014

JARDIN EFICAZ, JARDIN ELEGANTE, JARDIN BELLO, JARDIN SANO, JARDIN ESPECTACULAR, JARDIN SALUDABLE, JARDIN RADIANTE, JARDIN EFICAZ......

Un jardinero sin jardín no es como un rey sin reino. En cualquier lugar, aun enladrillado, podemos instalar recipientes rellenos de tierra donde sembrar las plantas que nuestro jardinero interior precisa para comunicarse con el mundo vegetal


El arte de la jardinería está considerado como un arte absolutamente esencial en la mayor parte de las culturas. Se conocen infinidad de evoluciones diferentes por todos los continentes e incluso por países.



 Supongamos por ejemplo que nuestra casa cuenta con un pequeño patio, una galería, un camino de acceso, una pequeña terraza o cualquier otro espacio abierto que aunque de tamaño reducido y recubierto de piedra, hormigón o baldosas está al aire libre. Bien, pues ya tenemos jardín. Sólo precisamos de unos cuantos recipientes, macetas, jardineras… que convenientemente rellenados de sustrato podemos convertir en nuestro jardín particular. Creando bonitas y acertadas combinaciones de plantas crearemos un pulmón verde junto a la puerta de casa.

Plantas de la imagen superior:
  1. Hostas: a) Dream Weaver b) Bitsy Gold c) Big Daddy d) Patriot
  2. Hortensia (Hydrangea serrata)
  3. Helecho hembra (Athyrium filix-femina)
  4. Boj
  5. Hakonechloa macra “Aureola”
  6.  Ophiopogon planiscapus “Nigrescens’
  7. HeucheraPalace Purple
  8. Bambú
  9. Rosal


Disponer de una casa unifamiliar nos permite disfrutar plenamente de la belleza y el encanto de las plantas. Y es que no hay nada mejor que dedicarse al bello oficio de la jardinería cuando disponemos de los metros suficientes en el exterior de la vivienda, ya que podemos cultivar y desarrollar nuestros propios diseños de jardín.











En algunas eco-construcciones, que generan por sí mismas el agua y sus residuos, las cubiertas vegetales han sido creadas. Este principio es lo más próximo al de una máquina viviente, la cual descansa sobre:
  • La reproducción de residuos (abono o aguas residuales).
  • Su transformación (por ejemplo en un abonador, una fosa séptica o aseos secos).
  • Su esparcimiento por el suelo.
  • El caldo de cultivo sobre ese mismo suelo.
  • La recogida de productos que, tras su consumo, generan el abono y aguas residuales.
En la mayor parte del mundo este tipo de jardines es corriente, a pesar de la existencia de riesgos sanitarios, ya que no se utilizan las tecnologías y métodos modernos.
En China, por ejemplo, los agricultores ponen sus aseos en el exterior, en las carreteras, para favorecer su uso por parte de los turistas y abastecerse de materias orgánicas. Con este método se obtienen calorías, agua y minerales, pero choca con las consideraciones estéticas y sanitarias de la mayor parte de los occidentales que no aceptarían la utilización de los residuos humanos en sus jardines o la alimentación de los animales. Se establece, de este modo, el conflicto entre la jardinería por razones personales o estéticas y razones prácticas de producción de alimentos.

La pared de cultivo es una variación poco habitual de una máquina viviente y convertida en un jardín vertical; el agua resbala por una superficie sobre la cual se desarrolla el musgo y otras plantas, algunos insectos y bacterias, al final de la pared se forma un charco que vuelve a reinyectarse ascendiendo por la pared. Este tipo de jardín es perfecto para el interior de las habitaciones, ayuda a reducir el estrés de la vida en las zonas urbanas o sirve para aumentar el contenido en oxígeno en la atmósfera reciclada. Otros jardines de interior forman parte de los sistemas de calefacción o de aire acondicionado. La pared de cultivo o pared viva forma parte de lo que se denomina jardinería urbana.